Quiero desearos una feliz entrada en el año 2021
y que sirva para olvidar el nefasto 2020.
De momento tenemos que seguir cuidándonos.
Un fuerte abrazo virtual
Quiero desearos una feliz entrada en el año 2021
y que sirva para olvidar el nefasto 2020.
De momento tenemos que seguir cuidándonos.
Un fuerte abrazo virtual
A pesar de que este año las celebraciones serán un poco mas tristes, es mi deseo que paséis unas felices fiestas de Navidad todos los que visitáis este lugar, con la esperanza de que este Covid desaparezca pronto de nuestras vidas.
Hace unos días emitieron en un canal de televisión la
trilogía de El Padrino, las grabé para
verlas posteriormente y así evitar los anuncios, porque tres horas de duración además de los
bloques publicitarios serían unas sesiones demasiado pesadas.
La primera parte de la serie la ví en los años 70 y siempre me había resistido a verla de nuevo, recuerdo que en su día me pareció tremendamente larga, con un enredo de personajes mafiosos, que me dejaron un poco espeso.
Las dos primeras tienen una valoración de 9 sobre 10 en Filmaffinity, tengo que reconocer que son obras maestras del cine por su ambientación, interpretación y calidad. Son merecidos sus tres Oscar y cinco Globos de oro en la primera y otros seis Oscar en la segunda parte.
La tercera parte no tuvo la misma valoración que las anteriores, para algunos críticos esta parte final de la trilogía merecía una mejor conclusión.
Al
parecer se acaba de estrenar en Estados Unidos una reestructuración de esta tercera parte, en la que Francis Coppola su
director ha realizado algunos cambios, mejorándola en general, además de
modificar el comienzo y el desenlace final.
Cuando
se acerca la Navidad muchas familias comienzan a hacer planes para esos días en
este año tan atípico, mientras tanto los gobiernos están proponiendo normas
para las reuniones familiares en esos días tan señaladas.
.Después de pasar tantos meses con precauciones, no creo que sea tan difícil pasar una navidad sin nuestros “allegados” y recibir el nuevo año con la esperanza de una pronta normalidad.
En
los años 70 los pueblos de la periferia en Madrid se convirtieron en pequeñas
ciudades dormitorio, en una de estas poblaciones en hora punta los autobuses se
llenaban y los viajeros que subían en las últimas paradas de la localidad tenían
que ir de pie durante una hora que duraba el trayecto, aquellos viajeros estaban tan hartos que decidieron dejar de
pagar el billete cuando tenían que ir de pie. Los conductores al principio les
reclamaban el importe del billete, pero lo único que recibían era una gran
bronca de todos los viajeros y desistían en el intento.
Dejar de pagar el billete cuando iban de pie se había convertido en algo habitual, llegando a ser frecuente la picaresca, algunos viajeros que vivían junto a las primeras paradas, iban andando hacia las últimas para viajar todos los días gratis a la capital.
Pasados los años el problema continuó, los autobuses seguían con muchos viajeros de pié, iban incómodos, pero seguían viajando de gorra. Según parece a la empresa le tenía mas cuenta llevar algunos viajeros gratis, que aumentar el número de autobuses.
Hace unos días emitieron por una cadena de televisión la película “El conquistador de Mongolia“ Cuando la vi anunciada, enseguida recordé la leyenda sobre la desgracia que sufrieron muchos participantes en el rodaje, incluido John Wayne su protagonista principal.
La
película se rodó en 1956 en el estado de Utah a 200
Kilómetros del desierto de Nevada donde se habían realizado varias pruebas
nucleares. La película costó seis millones de dólares de aquellos años, un
rodaje costosísimo para una película que fue un enorme fracaso.
Al parecer
intervinieron unas doscientas personas en el rodaje, se cree que mas
de la mitad contrajeron algún tipo de cáncer. Según la leyenda el polvo
radiactivo del desierto fue la causa del cáncer que contrajeron actores, extras y figurantes que fallecieron en las décadas siguientes
al rodaje
No está muy clara la procedencia del refrán popular
"de Madrid al cielo" algunas fuentes indican que se
conoció a raíz de las reformas que el Rey Carlos III hizo en la
capital Se dice que el monarca fue "el mejor alcalde de Madrid". En
aquellos años la suciedad y los malos olores eran insoportables, el
monarca modernizó la ciudad dotándola de alcantarillado y
adoquinando las calles mas céntricas.
Madrid siempre ha sido una ciudad acogedora donde todos los que llegan son bienvenidos, los que vinimos hace muchos años damos buena fe de ello, en poco tiempo te sientes integrado, no hay discriminación, tampoco exigen ningún certificado, raza ideología o idioma.
Independientemente de la buena acogida, la vida en la gran urbe
tiene sus ventajas y sus inconvenientes, hay mas facilidad para encontrar
trabajo, buenos servicios, colegios para los peques, hospitales
y mejores infraestructuras. por contra las distancias al trabajo, el
trafico, la carestía de la vivienda y la alimentación. En los pueblos la vida
es mas tranquila, mas sociable, con menos gastos y la
naturaleza al alcance de la mano.
Antes de la pandemia me gustaba ir a pasear por el centro de la capital, algo que ahora echo de menos, los medios de transporte son muy buenos, pero no dejan de ser lugares cerrados, además ir en el coche al centro cada día es mas complicado, he desistido de hacerlo.
Intentaremos pasar este otoño e invierno lo mejor que podamos y esperemos mejores tiempos.
Ultimamente no me apetece mucho escribir por estar
rodeado de tanta negatividad, ante un panorama tan desolador, solo nos queda
sobreponernos y acostumbrarnos a este nuevo modo de vida que si nadie lo
remedia durará algún tiempo.
Esta situación ya está incidiendo en en el animo y en la salud de muchos ciudadanos, nunca conocimos nada igual y la incertidumbre va minando la esperanza de la mayoría.
El final de esta situación se ve lejano
Comentaré
solamente el buen hacer de esas gentes que tanto bien están haciendo para que esto
no se convierta en un caos. En primer lugar los sanitarios, esos ciudadanos que
están siendo sobrepasados por el trabajo mientras son desoídas sus quejas y
reivindicaciones.
También la labor de esas personas que están ayudando desinteresadamente a personas que lo necesitan, ayudas privadas que el estado no atiende.
Ha entrado el otoño con mucha incertidumbre por las malas noticias que recibimos a diario sobre el repunte de los contagios, si nadie lo remedia pronto estaremos en nuevas fases de confinamiento.
Hace poco tiempo nuestra sanidad era de las mejores del mundo, ¿por que algunos medios se empeñan en menospreciarla?. Sabemos que había listas de espera, pero tenemos excelentes profesionales y sin esos copagos que tienen los ciudadanos de bastantes países europeos.
Hace poco mas de seis meses nadie imaginaba que fuera a ocurrir una catástrofe de esta magnitud, nuestros hospitales tenían medios suficientes para atender las urgencias sanitarias, pero esta situación ha roto todos los esquemas, también en otros países.
Otra cosa es la política y los políticos que parece que en vez de ayudar a combatir la pandemia, se dedican a lo que viene siendo habitual, un enfrentamiento continuado que solo ellos sabrán el fin que buscan.
Este
año nos conformaremos con ver en fotos los colores del otoño, como esta del Real Jardín Botánico de Madrid, una magnífica zona verde en el centro de la capital.
Han
pasado diez años desde que inauguraron en Torrejón de Ardoz un parque
dedicado a Europa, construyendo 14 réplicas de monumentos
emblemáticos.
Es
un enorme parque de entrada gratuita con abundantes zonas verdes, zonas de
recreo infantil, merendero, templetes, una pequeña cascada, muchas flores y
árboles.