“No
hay mal que cien años dure” es un refrán
muy conocido que se aplica a la salud, a la perdida de empleo, a la situación
mundial etc. Pero la historia ha demostrado que sí hay males tan longevos, como
fue la guerra de los cien años, que duró 116.
Este
refrán junto a las situaciones adversas en lo que llevamos de siglo, pueden
servir para dar ánimos, porque lo que ha acontecido no tiene desperdicio.
Comenzó el nuevo siglo con el atentado a las Torres Gemelas el 11S de 2001,
después el atentado del 11M en Madrid,
también en Francia, Barcelona y otros lugares del mundo sufrieron graves
atentados.
Siguiendo
las desgracias de este siglo además de la guerra de Siria, hemos sufrido dos
crisis mundiales, una pandemia terrible y para remate esta guerra de Rusia que
está haciendo estragos en Europa.
Hay
quien dice “para el mundo que me bajo” A mi solo me queda decir, ya vendrán
tiempos mejores, como estas flores del verano que alegran un poco la vista.
Este
verano he descuidado un poco el blog, intentaré pasar por los vuestros con mas
frecuencia.