Navidad

Para muchos esta es la semana de la ilusión, el buen rollo, las comidas copiosas y alguna copita de mas.

El día del sorteo de la lotería, muchos anhelan un pellizco que les ayude a vivir un poco mejor.

Los iphone o smartphones comenzarán a echar humo con videos llenos de color y buenos deseos.

Pero está claro, que los peques son los que mas disfrutan de la Navidad, ellos esperan con ansia esos regalos y esas golosinas que les harán felices estas vacaciones.

Los que ya somos un poco mayores, lo llevaremos lo mejor posible, procurando no hacer muchos excesos.

A todos los que por aquí pasáis  os deseo  unas felices fiestas y que os lleguen muchos regalos. 

La maldad

Vivímos en el llamado primer mundo, pero las maldades, el radicalismo y los extremismos siguen produciendo dolor en nuestra sociedad.

Estamos rodeados de algunas personas perversas, que además parece que llevan el odio incrustado en su cerebro. A pesar de vivir en esta parte del mundo que creemos civilizada, sigue habiendo individuos con una maldad extrema, llegando al absurdo de asesinar a alguien por llevar los colores de la bandera en los tirantes.

Tendrían que reflexionar algunos políticos que a veces favorecen e incluso defienden a estos individuos.

El expolio

                                     

                                                   

En el año 2004 estuvo colgada en la fachada del ayuntamiento  de Salamanca la pancarta de la fotografía, los independentistas catalanes reclamaron unos documentos de la guerra civil, que se encontraban en el Archivo Histórico de Salamanca, los Salmantinos estuvieron en “pié de guerra” por lo que consideraban un expolio, al final Salamanca perdió la “batalla”,  una comisión de expertos durante el  primer gobierno de Zapatero  decidió la entrega a Cataluña de los legajos con los documentos, dejando a los salmantinos con un "palmo de narices".
Por cierto a una de sus calles la rotularon con el nombre de  El Expolio.

Pues bien, en esta ocasión ha ocurrido lo contrario, el pueblo aragonés  de Villanueva de Sijena, reclamó a Cataluña 44 obras de arte que la justicia dictaminó que debían ser devueltas por haber sido vendidas ilegalmente, hubo muchas protestas, incluso alguna carga policial, pero las obras regresaron al Monasterio de Sijena. Hay un refrán que dice “donde las dan las toman”.

Diciembre, un mes de locura.

Estamos en el último mes del año, el mes de las luces navideñas, la paga extra, las comidas de empresa, los belenes, la lotería, los turrones, el cava  y los cotillones.

Por lo demás, diciembre es un mes bastante triste, los días son los mas cortos del año y  los fríos hacen mella en nuestras carnes.

El centro de Madrid es ya un hervidero, nos visitan masívamente y los atascos peatonales, han motivado al ayuntamiento a imponer nuevas leyes de circulación a los viandantes.

El consumo se dispara, las calles nos agobian, los kilos se nos acoplan y los comerciantes hacen su agosto aunque sea diciembre.

Eso si, vendrá Papa Noel con los regalos, los Reyes Magos con mas regalos, que dejarán nuestras billeteras en un estado lamentable.

Después llegará la cuesta de enero con nuevas rebajas, mas  exceso de consumo, teniendo que usar nuestro tarjetero para pagar el mes siguiente.

Después la vida sigue…

La hucha.

Cada cierto tiempo  surge el debate sobre la viabilidad de las pensiones, siempre coincidiendo con las pagas extraordinarias de los pensionistas y el vaciado de la hucha, algunos partidos de la oposición comienzan a sembrar la alarma culpando al gobierno; claro, el gobierno dice que los pensionistas tienen que cobrar.

Casualmente fue el partido del gobierno quien creó esa hucha en el año 2000, por el superávit de las aportaciones a la S.S. La enorme crisis ha sido la responsable de la quiebra de la hucha.

Aunque es probable  que algo habrán hecho mal los últimos gobiernos para llegar hasta aquí.

Cuando no quede dinero en esa famosa hucha, las pensiones volverán a salir en su totalidad de los presupuestos generales, como ocurría antes del 2000.

Pero está claro que es un asunto serio, los políticos  tendrán que abordar el problema sin mucha dilación, la mayoría de los políticos saben que en el futuro el sistema actual será inviable. Los nacidos en el baby boom de los años sesenta en pocos años llegarán a la jubilación, ahí comenzará el verdadero problema.