Cine "Mientras dure la guerra"

                               

     

Voy muy poco al cine, sobre todo desde que tenemos en nuestra casa esa gran oferta televisiva de canales y plataformas.

Ayer fuí a ver “Mientras dure la guerra” una película que hace referencia a  los últimos meses de la vida de Miguel de Unamuno y  los primeros meses de la guerra civil española. Aunque era un día laborable a las cuatro de la tarde, me dio un poco de pena  al entrar y ver el cine vacío, cuando empezó la película éramos solo cinco espectadores.

Alejandro Amenabar me parece un buen director, he visto tres de sus películas, las tres de distinto genero, algo que valoro por su no encasillamiento.

La película está bien ambientada, transcurre en la ciudad de Salamanca, con una interpretación excelente de Karra Elejalde  en el papel de Unamuno. La película está siendo polémica como casi todas las referentes a nuestra guerra civil, en esta ocasión solo trata de los comienzos de la guerra.

La recomiendo sobre todo a los que os interese la historia, Es una película cuyo guión  no agradará en demasía a ninguna ideología, aunque incide  sobre todo  en las acciones de guerra de una de las partes.

Sobre la vida de Miguel de Unamuno, la película nos da a entender que  en su juventud fue un universitario republicano de la izquierda, teniendo al final de su vida unas discrepancias ideológicas y acciones confusas que le causaron mucho dolor.

El Premio

Hacia treinta años que  jugaba a la lotería, nunca había tenido un premio importante, pero no desistía.

Siempre jugaba el mismo numero que tenía memorizado como algo propio, algunas veces soñaba con el,  los domingos por la mañana lo primero que miraba en la prensa era la página de los sorteos.

Aquel domingo después de comprobar el número se quedó inmóvil, no se lo podía creer, los cinco números que tenía en su memoria estaban allí plasmados en aquel diario.

Fueron 16 millones de pesetas, una verdadera fortuna en aquellos años, la mayor parte los empleó en la compra de tres pisos en la ciudad y vehículo de alta gama. Solo le faltaban tres años para la jubilación y decidió tomárselos sabáticos.

Como tenía mucho tiempo libre, dinero fácil y un vehículo que pocos trabajadores se podían permitir, comenzó a  dilapidar su fortuna, salía casi todas las noches en busca de nuevas aventuras, llegando a tener una vida totalmente desordenada.

No había transcurrido mucho tiempo cuando ya  estaba divorciado, pocos años después se encontraba en un estado lamentable, como consecuencia de la ingesta diaria de gran cantidad de alcohol.

Después de dilapidar todo el dinero, sufrió la experiencia de vivir en la calle y mendigar para comprar bebida. Un buen día una persona que pasaba todos los días junto a el, le hizo saber que  muy cerca de allí había un centro donde le podían ayudar.

 Con una enorme tristeza relataba esta historia en una rueda de compañeros del centro de rehabilitación de  alcohólicos, les decía que había tenido una buena vida hasta que recibió aquel premio maldito. Su historia era una de las muchas que  se escuchaban a diario en aquel lugar.