Muchos
españoles en los años sesenta y setenta nos trasladamos a Madrid desde
distintas regiones españolas, donde fuimos bien acogidos, sintiéndonos
madrileños en poco tiempo, pero sin olvidar nunca nuestras raíces.
Lo mismo
le ocurrió a cientos de miles de
ciudadanos de distintas provincias españolas que arribaron a las provincias
vascas o catalanas, buscando un trabajo
y un futuro que no tenían en su región.
No se que
ha podido ocurrir para que muchos de esos españoles, que actualmente residen en
Cataluña, se sumen a las movilizaciones independentistas en perjuicio de sus
regiones de origen. En mi opinión los gobiernos catalanes con sus medios de
comunicación, (la mayoría afines al independentismo) es probable que hayan
conseguido el fin que buscaban.
Cataluña
y las vascongadas, fueron dos regiones españolas que crecieron industrialmente
con la ayuda de los trabajadores de otras provincias españolas y de los
privilegios del franquismo, llegando a tener un estatus superior al resto de
España, con mejores sueldos y mayor calidad de vida. También es de ley
reconocer, que han aportado al país unas cuantías superiores,
pero creo que en justicia les correspondía.
Madrid
que también fue privilegiada por ser la capital de España y ser el centro
neurálgico del país, es la comunidad que mas aporta en la actualidad al conjunto
del estado, sin que sus políticos se hayan quejado por ello y los madrileños
tampoco, siendo los mas solidarios con las regiones mas desfavorecidas.
La
mayoría de los políticos catalanes, acusan continuamente a los gobiernos
centrales de sus desgracias económicas, sin darse cuenta que han sido sus
gobiernos con sus malas políticas los que la han llevado a esa
ruina económica que padecen.
Cataluña tiene una inmensa deuda, si no cambia su política, lo mas probable es que necesite mas rescates, que tendrá que asumir el estado español, esos rescates serán con dinero de todos los contribuyentes españoles.
Los
políticos independentistas catalanes se han unido para echar un órdago al
estado, creando una situación muy difícil para la convivencia entre españoles,
un asunto muy feo que nadie sabe como terminará.
El
territorio catalán es parte del territorio español y al menos la mitad de sus
ciudadanos, quieren seguir siendo españoles, sería impensable que por el
capricho de unos cuantos políticos dejaran de serlo.
Para
terminar, los políticos independentistas están ocasionando a Cataluña y al resto de España un daño terrible, pueden estar enfrentado a la mitad de los catalanes con la otra mitad, las consecuencias de
tanta aberración pueden terminar en algo terrible que nadie desea.