Me gustaría ser mas positivo en mis reflexiones, pero vivimos un tiempo poco apto para alegrías.
Comenzamos este siglo con unos atentados brutales donde murieron muchos miles de inocentes, para continuar con una epidemia terrible que provocada o no, está acabando con millones de personas.
También sufrimos varios desastres como sunamis, huracanes, terremotos o volcanes destructivos,
Hace dos días nos despertamos con una nueva guerra destructiva dirigida por un individuo que atacando impunemente con su poderío militar a un estado casi indefenso está ocasionando dolor y muerte, una guerra con unos fines que muchos desconocemos,
No se que será lo próximo, sabiendo que la continuidad del mundo está en manos de tres o cuatro personas, desconociendo si están o no en su sano juicio.