Nunca he criticado antes al sistema bancario, tampoco tuve problemas con ellos, pero últimamente es una pesadilla tener que realizar alguna gestión presencial, por suerte en mi caso, me defiendo con la operativa bancaria en la red, pero la mayoría de amigos y conocidos, mayores como yo, se encuentran desorientados y abandonados ante las oficinas bancarias. Hace solo unos pocos años que los pensionistas se acercaban al banco el día de cobro a recoger su pensión sin problemas y sin comisiones.
Sabemos que una de las principales fuentes de ingresos de los bancos, eran los intereses de prestamos e hipotecas, esos beneficios en pocos años han desaparecido como consecuencia de la pasada crisis bancaria e inmobiliaria, haciendo caer a casi todas las cajas de ahorros, provocando esas fusiones de cajas y bancos de primer orden que hemos visto en los últimos tiempos, ocasionando despidos masivos y cierres de cientos de oficinas sin que al parecer la ley de defensa de la competencia haya actuado.
Esperemos que algún responsable económico comience a tomar medidas en defensa de los intereses de los ciudadanos, sobre todo de las personas mayores.