lunes, 20 de abril de 2020

Mi salida

                                      ¿Cuando volveremos a la normalidad?

Ha sido el primer día que piso la calle desde que comenzó el confinamiento, por supuesto con mi mascarilla reglamentaria, al principio vas caminando con una sensación sublime después de  cinco semanas contando los pocos metros del salón de la casa.

Mi salida ha sido a la oficina bancaria,  cuando llegué me situaron en el interior junto a la puerta de entrada, solamente había un cliente sentado frente a la única  empleada de la oficina, a la que este hombre le estaba dando una charla sobre no se que comisión.

Después de quince minutos de dimes y diretes, aquel hombre seguía en sus trece levantando la voz y haciendo aspavientos. Al fin  salió de su habitáculo  el director de la oficina indicándole que guardara la compostura, palabras que aplacaron momentáneamente al individuo, siguiendo este con la misma cantinela de la susodicha comisión, en este caso dirigíendose al director. 
En tono amenazante el cliente espetó al director que si no le devolvían  automáticamente la comisión cerraría la cuenta y se iría a otro banco, en ese momento el director dirigiéndose a la empleada le indicó que le devolviera la comisión  y que le cancelara la cuenta, al momento el cliente a voz en grito espetó: “oiga que yo no quiero cancelar la cuenta”, tengo aquí domiciliados todos los recibos, el director con voz sosegada le dijo:  si no quiere cancelar la cuenta no hay devolución, esa comisión es totalmente legal.
El individuo levantándose de la silla le contesto: me voy pero daré una queja a la central del banco,  el director le dijo que hiciera lo que creyera oportuno mientras se dirigía a su despacho.
Por fin después de treinta minutos fui atendido, lo cierto es que no tenía  ninguna prisa, además la espera no fue aburrida.

domingo, 12 de abril de 2020

Polémica vuelta al trabajo


                                               Foto de 2014 en Madrid

Termina la Semana Santa con mas pena que gloria,  los mas disgustados han sido los miembros de las cofradías que desfilan todos los años en las procesiones, otros perjudicados han sido los ciudadanos que anualmente se toman unas mini vacaciones para ir a la playa o a la montaña.

Son muchos los políticos y sanitarios que no están  de acuerdo con la medida del gobierno de permitir la vuelta al trabajo  de las actividades no esenciales.
Tampoco vamos a estar de acuerdo con esta medida muchos ciudadanos que después de permanecer un mes confinados y probablemente otro mas que nos espera, se vaya todo al garete. 
Creo que no es de recibo que vuelvan al trabajo  millones de trabajadores, con el riesgo de infectarse y seguir infectando a muchos mas ciudadanos.

Con esta medida puede haber un repunte de los contagios, y obligarnos a permanecer en nuestras casas hasta después del verano. Ojalá me equivoque.

sábado, 4 de abril de 2020

Día veinte


En una situación como la que atravesamos, es cuando nos damos cuenta de la fragilidad del ser humano. Esta pandemia no es una guerra pero está produciendo una cantidad de muertes que nadie imaginaba.

Después de veinte días de encierro, nos vamos mentalizando que seguiremos así hasta que esta pandemia disminuya. El mayor problema está siendo para los peques, tantos días de encierro en las viviendas puede llegar a ser un castigo demasiado severo.

Hay quien compara este virus con  la llamada gripe española de 1918, aquella pandemia dejó mas de 250.000 muertos en España, de una población de 21 millones. Si este coronavirus fuera similar a aquella gripe, ya podemos andar con cuidado, al parecer aquel año en verano disminuyó, para volver con mas fuerza en el otoño.

Para limar un poco tanta negatividad, hay alguna buena noticia para la esperanza,  parece que quiere empezar a remitir el numero de infectados, por otro lado son varios los equipos de científicos en todo el mundo que están muy cerca de conseguir un remedio para combatir esta pandemia.

Sigamos sin salir para vencer pronto esta plaga.

Colores de primavera