Alguien me contó esta historia hace tantos años, que puedo haber omitido algun detalle.
Dos pintores famosos se disputaban quien pintaba mejor, acordaron pintar un cuadro cada uno y nombraron un jurado de otra población para que fuera imparcial.
Pasados
varios días se reunieron todos para ver los cuadros, uno de los pintores les
dijo que su cuadro lo había puesto en el balcón de su casa y lo podían ver
desde la calle.
Había
pintado un racimo de uvas tan perfecto que iban las aves a picotearlo, el
jurado quedó asombrado, decían que aquello era imposible de superar.
A
continuación fueron a ver el cuadro del otro pintor, había pintado un frutero
con naranjas y manzanas tapado con un velo
transparente, parecía tan autentico, que el pintor del racimo de uvas no se resistió a
intentar retirar el velo que cubría la pintura, acción
que le costo perder la disputa.
Bonita historia, aquí va muy bien el refrán :"la curiosidad mató al gato" Saludos cordiales
ResponderEliminarMas o menos por la misma época lo debí leer yo, porque me acordaba pero no del final. Estas anécdotas me alegran el dia, abrazos
ResponderEliminarAl final el más inteligente gana, no el mejor pintor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sobraron los jueces.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un buen relato, amigo... Y una buena imagen
ResponderEliminarUn abrazo
¡¡¡Que interesante!!!
ResponderEliminarNo recuerdo si fue en Sevilla o Granada pues hace mucho tiempo que no voy. Pues bien, en algún sitio había pintado un clavo tan perfecto, que los pájaros iban a posarse en él.
Me ha gustado tu relato Matías.
Estaba claro quién pintaba mejor :))
ResponderEliminarSAludos.
Muy curiosa la historia. Sin duda, está claro quien pintaba mejor.
ResponderEliminarEstupenda historia.
ResponderEliminarY muy claro el ganador.
Un abrazo.
Qué historia tan chula, y el ansia viva de quitar el velo le costó el triunfo, jejeje.
ResponderEliminarFeliz día.
Una curiosa historia Matías.
ResponderEliminarBuen finde. Abrazos.
Ya te han puesto el refrán y le viene al pelo.
ResponderEliminarSeguro que aprendió a ser más prudente.
Un abrazo.
De madrugada te leo y me gustado tu historia
ResponderEliminarHola Matias!! Muy linda la historia que contas y me causo gracia no se resistio a comerse las frutas quizas hubiera ganado si ese dia hubiese desayunado jajjaa, perdon pero mi imaginacion vuela jaja
ResponderEliminarUn placer pasar por tu casa y leerte.... quiero seguirte y no se como...