lunes, 10 de abril de 2023

Pirómanos.

 


Este año el fuego se ha adelantado vorazmente en el norte de la península, un mal augurio para los próximos meses. No se puede entender que haya tantos indeseables quemando nuestros montes, ya nadie cree que sean fuegos fortuitos cuando aparecen veinte focos distintos en una zona determinada.

Y lo peor de todo es que resulta difícil detener en el momento a estos descerebrados que están arruinando la vegetación, el turismo y la vida de comarcas enteras.

En los últimos años se habla mucho de la prevención de incendios, pero hay pocas actuaciones para evitarlos, sobre todo por la desaparición de esos enormes cortafuegos que veíamos hace años en muchas montañas y que en muchos lugares han sido engullidos por la vegetación. Creo que una parte del despilfarro presupuestario en asuntos livianos, debería emplearse en formar cuadrillas de trabajadores para ese menester, que ademas no vendria mal al empleo en el mundo rural.

Cada día somos mas los amantes de la naturaleza, que cuando nos lo permite nuestro tiempo y economía hacemos alguna escapada a esos bonitos lugares de España que todavía no conocemos. Esperemos que alguna “mente maravillosa” entre esos abundantes asesores del gobierno, ponga sobre la mesa del ministro una solución para un asunto tan importante y apremiante.  

martes, 4 de abril de 2023

Pueblos provincias y grandes urbes.

 

Cuando visito alguna pequeña ciudad de nuestro país observo con pena el cambio producido en los últimos años, abundan los locales cerrados con el cartel de venta o alquiler, hay calles antes muy comerciales en verdadera decadencia

En los últimos años han desaparecido infinidad de negocios que funcionaban muy bien sobre todo bares y cafeterías además de pequeños comercios de barrio, negocios que daban empleo a muchos trabajadores como, mercerías, droguerías, librerías, imprentas, videoclub  o sucursales bancarias. 

El descenso de la actividad en esas ciudades ha producido  la emigración de muchos trabajadores a las grandes ciudades ocasionando una considerable concentración de habitantes en las mismas.

El descenso demográfico en el mundo rural, esos pequeños agricultores y ganaderos que producían los alimentos básicos para la población, también han tenido que buscar otros medios de subsistencia gracias al desamparo de los distintos gobiernos, es posible que las próximas generaciones tengan que alimentarse  con productos concentrados producidos en laboratorio.