En
alguna ocasión me he referido a la falta de alguna ley que resuelva con premura la ocupación de
viviendas ajenas.
Estos
días estamos viendo en televisión varios casos de enfrentamientos de los vecinos
con los ocupas de viviendas, Ayer pudimos
ver en televisión a un centenar de
vecinos voceando encrespados a las puertas de una casa que habían ocupado unas
horas antes, al parecer se habían dado cita por las redes sociales. Con
autorización del propietario, la ertzaintza junto a varios vecinos entraron en
la vivienda desalojando al individuo que además salía en plan chulesco.
Si
estas situaciones se generalizan, cualquier día puede haber alguna desgracia.
Miedo al contagio y miedo a quedarnos sin vivienda ¿que hacemos?
La policía solo
puede desalojar sin una orden judicial una vivienda en las
primeras 48 horas del allanamiento.
Si nos vamos de vacaciones y a la vuelta está nuestra casa
ocupada, será un juez quien tramite el desalojo, un procedimiento que puede
durar varios meses.
Por suerte no
es muy frecuente que los ocupas entren en viviendas habitadas, generalmente
actúan en viviendas de bancos o deshabitadas que tengan previamente controladas.
En
muchos casos las viviendas ocupadas se convierten en puntos de venta de drogas,
haciendo muy difícil la convivencia vecinal.