viernes, 2 de mayo de 2025

Reflexión


 

Tras el sobresalto del apagón, se hace evidente nuestra profunda dependencia de la electricidad, convertida en un bien esencial en la vida cotidiana. Aquellos que vivimos en los años sesenta del siglo pasado, cuando la electricidad era un bien escaso en los hogares, no sentíamos su falta, sencillamente porque no existían los dispositivos que hoy dependen de ella.

En la actualidad, su carácter imprescindible es innegable. La ausencia de electricidad puede sumir a un país en el caos, como vivieron miles de personas el pasado lunes, especialmente en las grandes ciudades. Se encontraron incomunicadas, sin acceso a medios de transporte y atrapadas en trenes y ascensores, experimentando una sensación de total desamparo.

Mientras tanto, la clase política, en una dinámica ya habitual, intenta obtener rédito de esta crisis. Gobierno y oposición se enzarzan en reproches mutuos, recordando episodios pasados como la DANA valenciana. Resulta desalentador constatar que desde hace años contamos con una clase política que, en general, no está a la altura de las circunstancias. Afortunadamente, la situación no ha degenerado en disturbios, quizás por la actual orientación política del gobierno.

Personalmente, considero que la energía fotovoltaica representa una solución prometedora. Con una gestión eficiente, podríamos alcanzar una dependencia total de esta fuente renovable en pocos años, aprovechando el vasto potencial de las numerosas naves industriales y viviendas unifamiliares que ofrecen sus tejados a la luz solar.

Por otro lado, mi oposición al cierre prematuro de las centrales nucleares hasta que logremos una autonomía energética completa a través de fuentes renovables.

11 comentarios:

  1. Contar con los beneficios de la Naturaleza es un aliciente a futuro, ojalá pueda lograrse completamente, un abrazo Matías!

    ResponderEliminar
  2. Me he enterado que ya el desastre del apagón nos lo avisaron, Entonces ya tiene otra lectura eso.
    En Francia están haciendo varias instalaciones nucleares nuevas, para asegurarse que no pase como a nosotros, ciudades próximas a España, francesas se vieron afectadas. Como tú, por ahora, no soy partidaria de cerrar centrales nucleares. Esto no puede volver a ocurrir. El caos fue largo y total. Lo peor, ha habido fallecidos por esta causa, entre ellas una persona que en su casa, dependía de un aparato respirador que funcionaba con eléctricidad...
    También estoy haciendo una entrada sobre este asunto que es de gran interés general, con la mejor de las intenciones aportaré mi granito de arena, nos afecta a todos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Nunca avanzaremos mientras estos políticos decidan o no decidan más bien se quedan apagados. Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. Hace tiempo que ya no tengo ninguna confianza en la ganadería política. Con la excusa de que es un mal necesario, soportamos que muchos ciudadanos se apunten a ella para no dar un palo al agua en su puta vida.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Yo tampoco soy partidaria de que no haya centrales nucleares, así nos pasó.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Las energías renovables no son estables. Un beso

    ResponderEliminar
  7. España se mueve por intereses politicos, y asi nos luce el pelo...
    Hoy la noticia es el desastre monumental producido en los trenes, con miles de viajeros atrapados ahora mismo...
    Un abrazo, amigo

    ResponderEliminar
  8. La verdad es que yo me enteré porque me quedé sin Internet. Me pilló en el campo, con cocina de gas y luz solar, así que para mí fue un día normal.
    Cada día abogo más por las energías renovables.
    Muy feliz día.

    ResponderEliminar
  9. Hola Matias, toda la razon en lo que dices, pero ya ves las soluciones que nos dan los politicachos que tenemos, las riñas como en un patio de colegio y la casa sin barrer, en fin, que nos pillen confesaos.

    Besos.

    ResponderEliminar
  10. Certeras tus letras.
    Llevamos una temporada con muchos problemas...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar