miércoles, 28 de mayo de 2025

El Banco y su oro

 

                                                             Edificio del Banco de España en la calle de Alcalá de Madrid

El Banco de España, que hoy conocemos, tiene sus orígenes en el Banco de San Carlos, fundado en 1782 por el Rey Carlos III en la calle de La Luna de Madrid. No fue hasta una ley de 1856 que adoptó su nombre actual, estableciendo su primera sede en la calle de Atocha.

La primera piedra del edificio actual se colocó en 1884, con la presencia de Alfonso XIII, inaugurándose en 1891. Este inmueble, con una superficie de aproximadamente 5.000 metros cuadrados, fue declarado Bien de Interés Cultural en 1999.

Uno de los detalles más fascinantes del Banco de España es su cámara acorazada subterránea, que alberga las reservas de oro del país. Se rumorea que hay arroyos subterráneos que podrían inundar esta zona.

Respecto a sus reservas de oro, antes de la Guerra Civil, el Banco de España poseía una cantidad muy significativa, de la cual la mayor parte desapareció durante el conflicto.

Más recientemente, en 2007, el gobierno de Rodríguez Zapatero, a través del ministro Solbes, vendió 133,7 toneladas de oro a unos 655$ la onza, argumentando una estrategia para mejorar el rendimiento de los activos del estado. Hoy, esa misma onza cotiza a 3.200$ Nos dieron pocas explicaciones sobre la inversión de aquellos fondos, según algunas fuentes los utilizaron para saldar deuda pública.

lunes, 12 de mayo de 2025

De nuevo la banca.

 

Hace unos quince años, había un número importante de bancos y cajas de ahorro donde podíamos realizar nuestras gestiones bancarias sin cita previa y en general, con una atención aceptable.

Tras la crisis bancaria, desaparecieron ocho de cada diez bancos y cajas de ahorro, cerrando más del 50% de sus oficinas. Esto dejó a muchos barrios y pueblos sin ninguna sucursal, lo que obligó a muchas personas a recorrer varios kilómetros para llegar a una oficina o un cajero.

Durante ese período, se produjeron fusiones y rescates importantes. Creo que, en aquellos años, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia tuvo que hacer la vista gorda para evitar males mayores.

Hoy en día, la mayoría de los bancos han cambiado la atención personal por los cajeros automáticos y las aplicaciones en línea, dejando al menos a un 20% de los españoles, que no manejan bien esa tecnología, en una situación de dependencia de familiares o vecinos para realizar sus gestiones bancarias.

Recientemente, otro banco importante está en peligro de ser adquirido por otra entidad. Si no se toman medidas, lo más probable es que veamos nuevos cierres de oficinas, reduciendo aún más la competencia bancaria.


viernes, 2 de mayo de 2025

Reflexión


 

Tras el sobresalto del apagón, se hace evidente nuestra profunda dependencia de la electricidad, convertida en un bien esencial en la vida cotidiana. Aquellos que vivimos en los años sesenta del siglo pasado, cuando la electricidad era un bien escaso en los hogares, no sentíamos su falta, sencillamente porque no existían los dispositivos que hoy dependen de ella.

En la actualidad, su carácter imprescindible es innegable. La ausencia de electricidad puede sumir a un país en el caos, como vivieron miles de personas el pasado lunes, especialmente en las grandes ciudades. Se encontraron incomunicadas, sin acceso a medios de transporte y atrapadas en trenes y ascensores, experimentando una sensación de total desamparo.

Mientras tanto, la clase política, en una dinámica ya habitual, intenta obtener rédito de esta crisis. Gobierno y oposición se enzarzan en reproches mutuos, recordando episodios pasados como la DANA valenciana. Resulta desalentador constatar que desde hace años contamos con una clase política que, en general, no está a la altura de las circunstancias. Afortunadamente, la situación no ha degenerado en disturbios, quizás por la actual orientación política del gobierno.

Personalmente, considero que la energía fotovoltaica representa una solución prometedora. Con una gestión eficiente, podríamos alcanzar una dependencia total de esta fuente renovable en pocos años, aprovechando el vasto potencial de las numerosas naves industriales y viviendas unifamiliares que ofrecen sus tejados a la luz solar.

Por otro lado, mi oposición al cierre prematuro de las centrales nucleares hasta que logremos una autonomía energética completa a través de fuentes renovables.