Tradicionalmente,
La carrera por
instalar la decoración más temprana y el árbol más alto se ha vuelto una
competición para atraer un turismo de masas que, embellecen las
fechas, pero genera aglomeraciones que incomodan a los vecinos. Para los más pequeños,
la figura de Papá Noel (importada de otras tierras para instalarse como propia)
trae consigo una avalancha de regalos que terminan olvidados en baúles o
trasteros a los pocos días, solo para ser reemplazados por una nueva tanda en
Reyes.
Este ciclo de
exceso comienza ya en noviembre con las reservas de cenas de empresa, marcando
el inicio de un despilfarro alimentario que se extiende hasta enero.
A pesar de tanta parafernalia navideña que parece no tener marcha atrás, solo nos queda rescatar las reuniones familiares a la antigua usanza e intentar disfrutar, a nuestra manera, de la esencia de estas fiestas.
A todos los que pasáis por aquí os deseo unas Felices Fiestas de Navidad.

Tienes toda la razón la Navidad de hoy nada tiene que ver con lo esencial de estas fechas, pero los tiempos cambian y lo que importa es vivirlo a nuestra manera.
ResponderEliminarFeliz Navidad.
Un abrazo.
Que sean muy felices también para ti, Matías.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tienes razón, cuando era pequeño mi padre montaba todo un pesebre, con el portal, las casitas, el punte sobre el río, los tres Magos que día a día iban acercándose al portal,... y me explicaban que el niño nacería entre la noche del 24 y el 25 y que un ángel lo había anunciado y que la estrella que había guiaba a los Reyes Magos...
ResponderEliminarTodo eso ha pasado ya...
¡Feliz Navidad!
podi-.
Pues sí, consumismo y nada más.
ResponderEliminarCuando dices "Cada año, la proliferación de luces y adornos se aleja más de su sentido original; nos rodean pinos y abetos sintéticos que remiten a antiguas tradiciones paganas y poco tienen que ver con el mensaje navideño", caigo también en la cuenta que esta celebración de la Navidad fue, en el fondo, una apropiación por parte del cristianismo de las antiguas fiestas paganas romanas, las Saturnales y el el Dies Natalis Solis Invicti, momento en el que las horas de sol comienzan a aumentar para alegría de todos.
Felices fiestas.