Viendo
algunas fotos del pasado verano me encontré con estos pimientos a punto de
recolección, es una de las distintas variedades que encontramos en nuestros
mercados, un producto muy apreciado en cocina sobre todo para condimentos, ensaladas,
y salsas, se utilizan en casi todo tipo de guisos, también fritos o asados. Un
alimento rico en hidratos de carbono, fibra, proteinas y vitaminas A, C, y E,
antioxidante y bajo en calorías.
Como contraindicación “ el precio” desde hace unos cuantos años se ha multiplicado por diez, no hace tanto tiempo que comprabamos en los mercados y mercadillos tres kilos por un euro, hoy un kilo nos puede costar mas de tres.
Este producto como la mayoría de los productos agrícolas han multiplicado su precio en los mercados, reconociendo el aumento del transporte y envasado los precios a la venta difieren mucho del que recibe el agricultor.
Creo que el ministro de agricultura se podía haber implicado un poco mas en los problemas del campo, por ejemplo subvencionar nuevas cooperativas agrícolas para reducir la cadena desde el campo al mercado, beneficiando también al maltratado ciudadano, y dejando a un lado tanto intermediario que con poco trabajo se lleva la parte mollar de los productos.
Hola Matias, tu lo has dicho, el agricultor matándose a trabajar, nosotros al comprar dejándonos lo poco que tenemos y los intermediarios llenándose cada vez mas los bolsillos sin hacer nada, y los políticos ya sabemos lo que hacen, les importa todo un pimiento.
ResponderEliminarBesos.
Y creo también que alguien está inflando los precios. Los carburantes han bajado y se mantiene el descuento para los transportistas, la electricidad ha bajado también pero continúan habiendo excusas para los precios elevados. Desgraciadamente la guerra continúa - desgraciadamente sobre todo para los implicados en la misma - y de esa excusa se sigue tirando.
ResponderEliminarpodi-.
Hay que buscar un precio justo. Un beso
ResponderEliminarUna pena.
ResponderEliminarUn abrazo, Matías.
Dejé comentario, creo que estaré en los spam, por las dudas, en mi casa no falta el ají morrón como lo llamamos acá, compro el de menor tamaño y lo hago rendir en dos comidas, el precio intimida! Un abrazo Martías!
ResponderEliminar¡Cuánta razón!.
ResponderEliminarEs todo muy lamentable.
Un abrazo.
¡Si por lo menos los agricultores vieran incrementados sus ingresos!
ResponderEliminarSalu2,
Bueno, es así, al señor ministro le importa un pimiento...
ResponderEliminarFeliz domingo, amigo
Este país es lo que es. Llegará algún buen político algún día que lo salve?. Pues ahora todos los tejemanejes los llevan los políticos de turno.
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