Hace
mas de medio siglo que me contaron esta historia.
Le
gustaban los animales, tenía entre otros
unos cuantos gallos de pelea en un gallinero, los había comprado para que no
los utilizaran en peleas.
Como
vivía solo, tuvo la idea de comprar un loro parlante para que le hiciera
compañía, se dirigió a una tienda de animales exoticos y le dijo al dependiente
que quería un loro que le hablase, este le dijo: – llévese este que nos trajeron ayer, ya
le hemos oído algunas palabras.
Ya
en su casa comenzó a decir al animal –-habla
lorito habla, pero el loro ni pío, al día
siguiente volvió a repetirle – habla
lorito habla, pero el loro seguía mudo.
Después
de diez días repitiéndole lo mismo el loro seguía callado, desesperado cogió al
loro por el cuello con las dos manos y
agitándolo le gritaba
¡Di algo desgraciado!
¡Di algo desgraciado!
Pero
nada, ni siquiera un graznido.
Un
día cansado de intentar que hablara, muy enojado echó el loro a los gallos de
pelea para que dieran cuenta de él y se fue a dormir.
A
la mañana siguiente fue al gallinero para ver que había sido del loro, viendo
con sorpresa a todos los gallos de pelea
muertos, menos uno que el loro tenía agarrado por el cuello mientras le gritaba:
¡Di algo desgraciado!
¡Di algo desgraciado!
Me has sacado una carcajada, menudo final, si es que con los animales nunca se sabe como puede ir la cosa.
ResponderEliminarHizo lo mismo que su dueño.Saludos
ResponderEliminar¡¡Que buen humor amigo Matías!!!
ResponderEliminarMe has hecho reir, aunque despues de ponerme la vacuna no tengo ninguna gana de reir.
Un abrazo bien fuerte
Un saludo.
ResponderEliminarJajaja... que bueno Matías, los animales pagan con la misma moneda, lo que se les enseña.
ResponderEliminarFeliz domingo. Un abrazo
Aprendizaje tardío...
ResponderEliminarAbrazo Matías.
jajaja, gracias por hacernos reir este domingo, Matías, un abrazo!
ResponderEliminarLos loros que pertenecen a la familia de las psitácidas son muy inteligentes, además de vivir muchos años.
ResponderEliminarBuen humor es lo que nos hace falta.
Un abrazo.
Recibimos lecciones de los animales con frecuencia, de esas que te dejan pensando.
ResponderEliminarUn abrazo.
En fin, que era un loro de pocas palabras pero dichas en el momento adecuado.
ResponderEliminarSaludos,
PODI-.
Cómo aprendió!!.
ResponderEliminarViene muy bien un poco de humor.
Un abrazo.
No viene mal sonreir en estos tiempos tan chungos...
ResponderEliminarJajaja que bueno Matías.Empiezo bien el miércoles.
ResponderEliminarCuídate.
Un abrazo
He reído con ganas
ResponderEliminarUn saludo
Carmen
Vaya historia, no me lo esperaba, totalmente impredecible y de la que se puede reflexionar durante tres días seguidos. Muy buena.
ResponderEliminarSAludos.
muito bom!!! o humor sempre dá um final inesperado, delicioso. Te convido a conhecer meu novo blog e me seguir, abraço
ResponderEliminarhttps://mulheresquecorremcomsapos.blogspot.com/