El cine ha sido
siempre un lugar de distracción donde pasamos hora y media evadidos de nuestra
vida cotidiana.
Cuando voy por
el centro de la ciudad, siento un poco de nostalgia, viendo que la mayoría de
las clásicas salas de cine han desaparecido o las han convertido en pequeñas salas.
No tengo nada
contra los minicines, son cómodos, tienen excelente sonido y las películas
actuales buena calidad de imagen, pero da un poco de pena ver como han ido
desapareciendo aquellos enormes cines del centro de la ciudad.
Recuerdo también
aquellos cines con una gran pantalla, curva en los extremos, donde veíamos
aquellas superproducciones filmadas en Cinerama, El Real Cinema era uno de
ellos.
El cine ha
evolucionado mucho desde aquellos años cuando las cintas eran salvajemente
mutiladas por la censura, algunas incluso prohibidas, las películas eran
clasificadas, para todos los públicos, para mayores y para mayores con reparos,
que tiempos aquellos, si los censores levantaran la cabeza.
Hoy la mayoría
de las películas las realizan en tiempo record, con muchos efectos especiales incluyendo la ayuda
de las nuevas tecnologías y la mayoría con presupuestos mas reducidos. Atrás
quedaron aquellas contrataciones de cientos de extras para los grandes rodajes.
Otro asunto que
está en discordia es el precio de las entradas, antiguamente los cines de
estreno eran un poco mas caros, pero los que teníamos menos
recursos, veíamos los estrenos unos meses mas tarde en los cines de
sesión doble por un módico precio, estos cines estaban generalmente
en la periferia,
eran casi el único lugar donde los novios se
daban una pequeña alegría en las filas traseras, cuando ni siquiera en los
bailes estaba bien visto “bailar pegados”.
A mí me gus5á mucho ir al cine pero voy poco. Un beso.
ResponderEliminarNo soy muy aficionada al cine, pero si es cierto que quedan pocos, las plataformas de pago y los precios (10 euros por entrada, 4 las palomitas 1 la botella de agua suman 15 por cuatro de familia nos da 60) restan mucho publico. Abrazucos
ResponderEliminarEs cierto, sobre todo si vamos con los peques sale por un pico.
EliminarUn abrazo.
Qué cines aquellos. Y en la tele nos censuraban a los niños con los rombos.
ResponderEliminarUn abrazo.
La de ellos que han desaparecido Matías. En Béjar hay uno con varias salas. Una vez dentro ves la película que te interesa. Y en Madrid el cine Avenica ahora es una tienda de H&M conserva las plateas y todo
ResponderEliminarhttp://asimegustaelmundo.blogspot.com.es/2014/01/la-nueva-vida-del-cine-avenida.html
Buen jueves
Un abrazo.
Pues si, ahora en un solo cine podemos ver varias películas de estreno, aunque hayan reducido las salas.
EliminarTambién he visto el nuevo uso dado al cine Avenida,
Un abrazo.
Yo no recuerdo el precio de los cines en la época que dices y eso que iba con frecuencia pero el precio de mi pueblo es de 5 euros en la sesión de adultos, en la de niños es de 3 euros pero a finales de abril ya cierran hasta el otoño quee viene aunque en verano nos ponen cine al aire libre gratuito.El cine de mi pueblo es el típico de los de antes y pertenece al Ayuntamiento. Saludos
ResponderEliminarEse precio es razonable, en las grandes ciudades nos cuesta el doble.
EliminarTambién recuerdo los cines de verano, sobre todo en la costa, muchos también han desaparecido.
Un abrazo.
Me gusta mucho el cine y echo de menos tantas salas que han desaparecido.
ResponderEliminarY añoro aquellas películas que, sin tantos medios como hoy, eran preciosas.
Un abrazo.
Comparto tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola.
ResponderEliminarA mí me encantan los cines de antes pero por desgracia cada vez quedan menos. Yo soluciono el tema del dinero yendo al autocine, por 11 euros pueden entrar 5 personas y son pelis de actualidad, de las que están en cartelera.
Un abrazo.
Visto asi, es una forma de ir al cine de un modo económico, nunca estuve en un autocine, debe de ser una experiencia interesante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los dos cines , El callao y El real cinema, los conocí bien. En El Callao celaré mi despedida de soltera, solos mi novio y yo. No te extrañé, faltaban dos días para casarnos y mi madre me dejó salir a cenar y al cine con mi amado futuro esposo.
ResponderEliminarBien dices que han cambiado mucho las cosas, tu y yo lo sabemos y todos los de nuestra época.
En mi barrio había un cine que costaba dos pesetas y podías ver sesión doble. Claro que entonces no se estilaba lo de las palomitas, llevábamos el bocata envuelto en papel de periódico...
Un abrazo Matías.
Yo llegué a conocer diez cines en la calle Bravo Murillo.
ResponderEliminarMi primera película la vi en una matinal costaba tres pesetas.
Un abrazo.
Mis tardes de fiesta las pasaba en el cine de barrio con tres películas y un nodo, por 2.50 pts. en general. Estabas seis horas sentado en butaca de madera, que tiempos.
ResponderEliminarTres películas con su nodo eran una buena sesión.
ResponderEliminarGracias por comentar.
Un abrazo.