Hemos asumido
durante mucho tiempo que la prensa era el "cuarto poder". Hoy, con la
irrupción de la prensa digital, la radio y la televisión, ese poder no solo se
ha multiplicado, sino que también se ha radicalizado
al servicio de las directrices ideológicas de cada medio.
Asistimos a diario
a un espectáculo televisivo donde nuevos periodistas y tertulianos, algunos auténticos "bocachanclas" (no se si está en
La parcialidad es
tal que, en algunos programas, el
propio moderador se encarga de censurar a quien argumenta en contra de
los intereses de la cadena. Lo hace cortando la palabra con anuncios
inesperados o cambiando bruscamente de tema con un vídeo.
Cuando se acercan
las elecciones, los tertulianos más sectarios se vuelven aún más extremos, alzando la voz e incluso llegando al
insulto. Es una táctica con la que que, vergonzosamente se expresan con
impunidad algunos políticos en los
propios parlamentos.
Por eso he dejado de ver televisión, hasta la 2 que era mi canal de referencia por programas de cultura y documentales, ahora se ha pasado a la política con garras y mala uva. Un abrazo
ResponderEliminarHay gente que sólo se alimenta de es. Un beso
ResponderEliminarEso
EliminarHola Matias, pues eso te iba a decir, lo hacen los politicos los otros tambien, dan verguenza tanto los unos como los otros, yo los quito, ya no los aguanto.
ResponderEliminarBesos.
En las tertulias, se defienden posiciones con tal apasionamiento que parecen verdaderos militantes.
ResponderEliminarpodi-.
Ya estamos perdiendo hasta la educación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por acá tenemos también de todo eso y más, no sólo de política, cualquier tema que se toque invaden a los que hablan, gritan, se enciman, una total falta de educación, un abrazo Matías!
ResponderEliminarHemos llegado a tal punto que no creemos en ninguno. Antes me encantaba escuchar tertulias y debates, pero ya paso de escuchar a ninguno.
ResponderEliminarAbrazo
Tienes mucha razón.
ResponderEliminarAhora no son agradables los debates. No tienen interés.
Un abrazo.