viernes, 15 de diciembre de 2017

La maldad

Vivímos en el llamado primer mundo, pero las maldades, el radicalismo y los extremismos siguen produciendo dolor en nuestra sociedad.

Estamos rodeados de algunas personas perversas, que además parece que llevan el odio incrustado en su cerebro. A pesar de vivir en esta parte del mundo que creemos civilizada, sigue habiendo individuos con una maldad extrema, llegando al absurdo de asesinar a alguien por llevar los colores de la bandera en los tirantes.


Tendrían que reflexionar algunos políticos que a veces favorecen e incluso defienden a estos individuos.

7 comentarios:

  1. Primero por orden no por categoría, aunque en el segundo mundo no hay muchas más bondades y en el tercero, tiene unos mandatarios que se comen y beben todo dejando a sus vecinos sin nada y mira que hace años que les mandamos ayudas.
    La civilización tiene muchos fallos, a veces no sé porque si evolucionamos del mono porque sigue habiendo monos.
    Abrazossss

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  2. El imbécil del alcalde de mi ciudad no aplaudió —como hacían todos— tras el minuto de silencio de homenaje a la víctima que hicieron en el Ayuntamiento. Además de metepatas, son recalcitrantes.
    Un abrazo.

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  3. Es la política del odio por el odio en la que prevalece un resentimiento incomprensible y que está siendo alentado por ciertos partidos que se declaran democráticos y son verdaderos extremistas que pescan votos en los peores caladeros.

    Un abrazo

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  4. Es que nos creemos civilizados pero estamos a años luz.
    Un abrazo.

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  5. Siempre he sospechado que hay gente que, cuando nació, fue destetada con leche de avispa... En otro caso, no lo entiendo...

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  6. La maldad existe en todos lados, primer mundo y en el tercero donde vivo yo, galopa en medio de las avenidas.
    ES TRISTE, PERO REAL.

    mariarosa

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