lunes, 19 de febrero de 2018

La gran ciudad



Cuando tenía doce años vino a vivir a nuestro barrio Angel, un muchacho de nuestra edad que pronto se hizo amigo de nuestra pandilla.

Vivíamos en la periferia de una pequeña población y pasábamos muchas horas en la calle jugando  como se hacía en aquellos tiempos.

Angel nos comentó que había vivido en una zona céntrica de Madrid, su padre trabajaba de portero en una casa de vecinos,  nos decía que la vida que hacían era  distinta, iban del colegio a casa y apenas salían a la calle si no iban acompañados.

Imaginaba lo triste que tenía que ser para un niño, vivir en el centro de una gran capital, sin tener el  campo para correr, ni río para bañarse en verano, ni libertad para salir a jugar en el barrio con los amigos.


Pasados los años solo uno de los cinco amigos permaneció en el pueblo, los demás partimos a  distintos lugares de nuestra geografía, a intentar buscar un medio de vida mas estable que el que teníamos, ya en la gran ciudad en alguna ocasión recordaba  los pensamientos que tenía sobre Angel cuando en su niñez vivió en esta gran urbe.

El cambio de residencia fue muy duro para mi, sin conocer a nadie y con un sistema de vida totalmente distinto al que había llevado en mi pequeña ciudad, los primeros meses la añoraba casi todos los días, aunque viajaba casi todos los meses un par de veces, trescientos kilómetros para pasar día y medio con la familia y los amigos que aun permanecían en mi lugar de origen.

Pasados los años y habiendo llevado una  vida aceptable en la gran ciudad , reconozco que los años mas felices, fueron los de  mi niñez y juventud, en plena naturaleza y con libertad de movimientos, en un lugar que siempre me pareció maravilloso.



martes, 13 de febrero de 2018

La Mili


    Militares profesionales desfilando en el Paseo del Prado de Madrid, año 2014


En el año 2001, los jóvenes españoles dejaron de preocuparse por el servicio militar. En los últimos años el número de insumisos ya era preocupante .

Hace  unos días el presidente francés Emmanuel Macron,  dijo que restablecería el servicio militar obligatorio, una noticia que apenas ha tenido relevancia,  pero si cunde el ejemplo, puede ser un retroceso a unos tiempos que muchos queremos olvidar, aunque en nuestro país no creo que fuera fácil tomar esa medida.

A los que nos toco cumplir la mili nos perjudicaron por la cara  dieciocho o veinte meses de nuestra juventud, año y medio jodidos y mal pagados,  aguantando en muchas ocasiones  vejaciones y ocurrencias de los superiores, era un servicio militar que en muchos casos nos parecía algo trasnochado y una perdida de tiempo.

Para mi los peores recuerdos, fueron  aquellos interminables días aprendiendo  a desfilar a toque de tambor, para que los que presidían los desfiles vieran lo bien que marcábamos el paso.

En algunos países la mili consistía en permanecer tres o cuatro meses de instrucción, pudiendo elegir el momento de la incorporación, seguro que no eran de mucho agrado, pero al fin y al cabo era poco tiempo. 
Aun son varios los países europeos que mantienen el servicio militar obligatorio.

Fue una excelente idea profesionalizar el ejercito, solo falta solucionar el problema de tener que abandonar el servicio a los 45 años con unos 600 €, creo que hoy día podían prolongar el servicio hasta los 58 o 60 años.

miércoles, 7 de febrero de 2018

¿Calentamiento global?


El pasado año con la ola de calor decían que el  calentamiento global se había acelerado, en Noviembre y Diciembre nos auguraban una sequía catastrófica para 2018.

Pues bien,  los agoreros han fallado, esto nos demuestra que la predicción a largo plazo suele fallar.

Llevamos quince días que parece que ha venido la tormenta del siglo, la nieve colapsando casi todas la carreteras y muchas poblaciones con mas de un metro de nieve dejando incomunicados a sus vecinos.

En muchos lugares de nuestra geografía los termómetros marcan hasta quince bajo cero, es pronto para saber si vendrán nuevas borrascas, si fuera así nuestras facturas de gas y electricidad de los próximos meses serán históricas, esperemos que las eléctricas den un respiro a las tarifas.

Para que no parezca tan  negativo, esta nieve será riqueza para nuestros campos,  la   primavera  será esplendida y nuestros embalses lo agradecerán.