lunes, 13 de octubre de 2025

Reflexión mediática.

 

Hemos asumido durante mucho tiempo que la prensa era el "cuarto poder". Hoy, con la irrupción de la prensa digital, la radio y la televisión, ese poder no solo se ha multiplicado, sino que también se ha radicalizado al servicio de las directrices ideológicas de cada medio.

Asistimos a diario a un espectáculo televisivo donde nuevos periodistas y tertulianos, auténticos "bocachanclas" (aun no está en la RAE) mediáticos, monopolizan la conversación. Son personajes que hablan sin parar, interrumpiendo a sus oponentes con galimatías o descalificaciones tan pronto como la opinión del otro les resulta incómoda.

La parcialidad es tal que, en algunos programas, el propio moderador se encarga de censurar a quien argumenta en contra de los intereses de la cadena. Lo hace cortando la palabra con anuncios inesperados o cambiando bruscamente de tema con un vídeo.

Cuando se acercan las elecciones, los tertulianos más sectarios se vuelven aún más extremos, alzando la voz e incluso llegando al insulto. Es una táctica con la que que, vergonzosamente se expresan con impunidad algunos políticos  en los propios parlamentos.

3 comentarios:

  1. Por eso he dejado de ver televisión, hasta la 2 que era mi canal de referencia por programas de cultura y documentales, ahora se ha pasado a la política con garras y mala uva. Un abrazo

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  2. Hay gente que sólo se alimenta de es. Un beso

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